La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha quiere desmentir los numerosos errores y falsedades de una información incluida en la edición impresa del diario “El País” hoy martes 17 de enero, cuyos contenidos no fueron contrastados con esta Administración. En el citado artículo, aparentemente ceñido a las declaraciones e intereses expresados por Alberto Echevarría -dirigente patronal de residencias de mayores- se suceden graves errores en los siguientes aspectos:

El cliente Sr. Yang afirma que después de comprar su iPhone 4S por 6.000 yuanes (aproximadamente 750 euros) y encenderlo, se encontró con más de 1.400 datos de contacto de su anterior dueño y un tiempo de garantía inferior a la normal, lo que pone de manifiesto que Apple sigue vendiendo móviles de segunda mano o reacondicionados al mismo precio que un terminal a estrenar.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, mantuvieron ayer una reunión en Londres para renegociar el contrato del Gran Premio de Europa que acoge el circuito urbano de Valencia desde 2008.

Uno de los principales ideólogos del PP pide una "cierta compensación psicológica" para los votantes del PP ante la decepción de la subida de impuestos, y propone que se visualice ya en TVE "quien gobierna y manda". "Cada vez que enchufo los telediarios de las cadenas públicas, me pregunto si en verdad ha habido elecciones en España", confiesa Rafael Bardají, uno de los directores de FAES.

Municiones infinitas, armas que no se encasquillan, balazos curados con un trago de whisky, coches que explotan con el roce de un proyectil... Ninguna de estas cosas (ni otras muchas más) son ciertas, aunque queden bien en una pantalla.

Lo que le ocurrió a Felip Puig el pasado 16 de enero es la historia del cazador cazado. En señal de protesta por los recortes, varios Mossos habían organizado ese día controles de tránsito aleatorios, provocando grandes atascos y viéndose atrapado en uno de ellos el coche oficial de Felip Puig. Cuando éste vio una patrulla, se bajó del coche y les pidió explicaciones. No convencido por las explicaciones y al ver que no estaban identificados, les exigió que lo hicieran. Fue el propio Puig quien en su día defendió el derecho a no ir identificado.

Una pequeña sala organizada como un aula en la planta 9ª de un hospital cualquiera. Una chica joven con bata de médico y un chico joven sin bata nos hacen pasar al grupo de unas 10 personas, también jóvenes, que esperamos fuera. Hay a quien saludan con confianza: “Oye, ¿pero ya ha pasado un mes y medio desde el último que hiciste?”

Existe una gran confusión sobre como llamar en español al software que no es libre. Unos hablan de software privativo, otros de software propietario. El software no puede ser propietario de nada. ¿De dónde viene el error? Pues de la expresión anglosajona "proprietary software". A alguién con escasos conocimientos de inglés (o escasos conocimientos de español) puede parecerle correcto traducir proprietary por propietario, pero es una traducción equivocada. Se trata de lo que se conoce como un falso amigo.

Sobre la posible implicación de la Infanta Cristina en la trama, que no ha sido imputada pero es copropietaria de Aizoon, el abogado ha asegurado que "su alteza nada tiene que ver con todo este proceso legal". En este sentido, ha defendido que hay que "intentar molestar lo mínimo posible" a la Infanta.

El comandante del Concordia Francesco Schettino recibe una llamada de la Guardia Costera.

Una jueza de Badajoz da la razón a la Asociación Unificada de la Guardia Civil, que criticó la eliminación de los pluses de seguridad vial y productividad de algunos agentes. La sentencia del Juzgado

La protesta vuelve a la calle días después de las primeras movilizaciones, el pasado viernes, tras el anuncio de recortes en el sector público por parte del gobierno valenciano. En esta ocasión, más de un centenar de trabajadores y miembros de sindicatos de la especialidad de Sanidad han invadido la sede de la Conselleria del área, sita en la calle Mícer Mascó de Valencia. Los asaltantes no pudieron acceder a la sala de la reunión y profirieron gritos como "Vosotros robáis, nosotros lo pagamos" o "chorizos".