Estamos en unos tiempos codificados donde lo explícito ha ido dejando paulatinamente paso a sonrisas edulcoradas, de serie, y donde la verdad sólo se dice a través de códigos que sólo los iniciados descifran, pero que todo el mundo comprende. Por ejemplo, las jardineras en medio de una calle sustituyen con perfecta eficacia a las señales de circulación prohibida , o los bancos con un un reposabrazos en el medio sustituyen a la prohibición de quedarse a dormir en ellos por las noches. En ese sentido, una de las mejores maneras de …