Caín era pastor, tenía un reducido rebaño de cabras y un par de asnos, todos un tanto famélicos, las pasturas en la zona eran escasas, y a diario debía recorrer largas distancias en agotadoras jornadas buscando pasto para su rebaño. Las siete cabras, a menudo perdían sus crías debido a la escasa leche que producían. Todo se le mostraba desalentador. En contraparte, su hermano Abel, quien moraba a cierta distancia, era agricultor, y su suerte era alentadora, sus cosechas eran fructíferas; por ello se mostraba agradecido con los Vigilantes que v