La Justicia ha reconocido que las trombosis que sufrió un profesor de Física y Química de un instituto público de Barcelona se debieron a los efectos de la vacuna de AstraZeneca contra la covid y, por tanto, el Estado debe reconocerle la contingencia laboral. Esta sentencia, que adelantó THE OBJECTIVE, marca un importante precedente en la lucha de los profesionales considerados esenciales que han sufrido algún efecto adverso por la vacuna. Ahora, tras este fallo, se espera que decenas de estos trabajadores acudan a los tribunales para exigir,