Anselmo lleva treinta y un años de camionero, viendo a la familia dos días a la semana y tratando de matar las horas el resto del tiempo; está convencido de que si un día se durmiera al volante, el aguerrido Pegaso lo sabría llevar él sólo de Hamburgo a Huelva o de Huelva a Hamburgo. El camión es un MAN, pero le sigue llamando Pegaso por costumbre, y porque se siente mejor pensando que cabalga sobre un caballo alado que sobre las siglas de algo tan tremebundo como "Maschinenfabrik Augsburg-Nürnberg", que es lo que le …