1 Sonia oye el teléfono encima de la mesilla de noche pero no lo coge: está a punto de correrse y no quiere interrupciones. De todas maneras, la insistente cancioncilla del móvil ha conseguido alejar el anhelado orgasmo y Sonia levanta suavemente las caderas para sentir un poco más a su pareja, un chico que conoció esa misma noche en un pub de moda. Es guapo, joven y moreno. Puede que demasiado moreno y demasiado joven, pero ninguna de las dos cosas importa mucho para el caso. Hay otras que se cortan con los de veintipocos, pero es una …