Me dirijo al Mercadona a comprar y en la puerta me asalta una pareja con una cara de desesperación absoluta. -Disculpa, ¿puedes comprarnos un pollo y 3 barras de pan? Tenemos 3 hijos y de verdad que me da mucha vergüenza pedir, pero es que no me queda otra. Los creo, se ve la desesperación y la urgencia en sus ojos, así que, con esa sensación agridulce del que se siente solidario por un lado pero jodido por tener …