Yo acabo de probarlo. Me he leído, con buena comprensión, un documento de 14 páginas. No estaba con la letra muy apretada y tal. Pongamos unas tres mil palabras. Y todavía hay quien me quiere sustituir eso por un vídeo. Pues no. No trago. Si la información viene en vídeo, paso. Que aguante su padre al que me impone el ritmo, la musiquita y la chorrada, con chistecillo y repetición. Si las tonterías que me suelta el del vídeo me las encuentro en un texto, lo salto automáticamente y listos. De …