Canadá enfrenta una crisis de sobredosis cada vez más grave, especialmente en ciudades como Vancouver, donde cientos de personas mueren mensualmente por consumir drogas adulteradas y altamente peligrosas. En respuesta a esta emergencia, la organización Frente de Liberación de Usuarios de Drogas (Dulf) ha lanzado un programa pionero que distribuye drogas puras y analizadas en laboratorios, buscando ofrecer a las personas un acceso seguro y regulado a las sustancias que consumen, para reducir las muertes y los daños asociados al mercado ilegal.