La historia de Javier, vecino de La Vecilla de Curueño, gira en torno a Pepa, una venada joven que apareció espontáneamente entre sus ovejas y se quedó. Durante meses convivió libremente en su finca, hasta que en 2025 la Guardia Civil lo denunció por la Ley 42/2007, que prohíbe tener fauna silvestre como mascota sin autorización. Obligado a apartarla, Pepa sigue esperándolo cada día a la puerta del bar que regenta; "No quiero pensar en el día en que se la lleven, pero tampoco quiero que un coche acabe con su vida"