Quienes defienden que «no hay problemas de okupación», bien podrían hacer un pequeño experimento: entrar en cualquier plataforma online de venta de inmuebles y repasar los anuncios. Ahí verán el número increíble de viviendas publicadas como «okupadas», con expresiones como las siguientes, que deberían recogerse en un futuro diccionario de frases hechas terroríficas:«Okupada por persona sin justo título», «vivienda en alquiler fallido», «inmueble con incidencias», «este inmueble no es propiedad del publicante», «solo para inversores», ...