Momento en el que quería decir algo: "Me llamo Ángel Gaitán y soy facha. Me he enterado este fin de semana que ser facha es algo parecido a lo que yo pensaba ser normal: ser español, querer a tu país, trabajar, hacer cosas por los demás, llevar desde el miércoles unas seis horas dormidas... pues tengo que reconocer que soy facha y creo que hay muchos más fachas de los que nos pensábamos en España, lo que pasa es que teníamos la palabra mal enfocada. La palabra facha estaba como mal vista y, es que, yo creo que hay que reescribirla".