Un total de 16.273 iraquíes han muerto durante el 2006, lo que supone el mayor número de víctimas registrado desde que comenzó, en 2003, la ocupación del país por tropas multinacionales lideradas por EE UU, según las cifras facilitadas por el Ministerio del Interior iraquí. El anuncio del recuento de las víctimas, coincide con el de los soldados estadounidenses muertos que ascienden a 3.000 desde el comienzo de la guerra. De los más de 16.000 iraquíes fallecidos, 14.298 eran civiles, 1.348 eran policías y 627 eran soldados del ejército iraquí.