el alcaide madrileño, un señor que no ha practicado jamás deporte alguno, no ha reparado en gastos para conseguir el próximo 2 de octubre el voto, individual y secreto, de los virtuosos miembros del COI. Los recursos materiales, en forma de un elevado presupuesto para dispendios de todo tipo, han sido cuantiosos, y hay quien sostiene que los madrileños habrán gastado cerca de 600 millones de euros en la fallida aventura olímpica.