¡Sí, yo sé volar! Es muy fácil. Sólo me acuesto, tomo aire y ejerzo presión interna hacia mi bajo vientre, endureciendo mi estómago. Así empiezo a levitar.
Aún no tengo mucha habilidad ni control de mi cuerpo en el aire, pero abriendo mis brazos en cruz, y manoteando logro estabilizar mi vuelo.
El problema es que únicamente desarrollo este poder cuando estoy a solas. He invitado a otros niños para enseñarles como lo hago. Les explico que deben concentrarse y endurecer su abdomen, mas, por algún motivo que desconozco, delante de ellos no dio r