La SGAE tiene, generalmente, muy mala prensa, incluso entre los músicos (Servando 'DRO' Carvallar señalaba, como malvados de la Historia, a Calígula, Hitler, la SGAE...): «Yo estuve trabajando 14 años para la SGAE y la conozco bien; como músico también soy socio y he trabajado con muchos músicos. En fin, me conozco el percal y sí, a la SGAE la odian casi todos, los socios, los usuarios, los que pagan, sus empleados... Es una estructura bastante tóxica y tiene un clima muy enrarecido, además de una voracidad recaudatoria exagerada.