#3 entiendo lo que dices, pero si todo el mundo tiene claro de lo que es capaz Israel, ya lo estamos viendo, surge la paradoja de porqué se le sigue apoyando.
Porque si el ejército italiano, o el gobierno italiano, le dice eso a esa gente, deberían boicotear totalmente a Israel.
#3 Confirmo personalmente que ha pasado en España.
Es más, es tan habitual que en el formulario de desuscripción uno de los motivos de la lista es "nunca quise suscribirme".
#14 funcionarios por encima de 60 dudo que haya los que tú piensas. Pero soltar la piedra y esconder la mano es lo típico ahora.
Por cierto:
En España, el 99% de los funcionarios públicos cobran por debajo de 60.000 euros brutos anuales en 2025. El sueldo medio de un funcionario se sitúa muy por debajo de esa cifra: la gran mayoría pertenece a los grupos A1, A2, B, C1, C2 y Agrupación Profesional, cuyos salarios —incluidos complementos medios por destino y antigüedad— rara vez alcanzan los 50.000 euros, y solo determinados altos cargos y escalas superiores (inspectores, Abogados del Estado, magistrados, etc.) pueden aproximarse o superar los 60.000–80.000 euros anuales
#303 Sospecho que ni has visto el video. Habla de la titularidad pública de unas licencias que hablan en un duopolio y esas licencias se dan a otra gente para que haya más pluralidad. Casi palabras literales.
#3 Y si quieres cambiarlo por algo "mejor" te ponen todos los problemas del mundo, como si hacer un "swap" de motor fuera fácil o barato con la legislación actual
#319 A ver... Tenemos tropecientas cadenas "fachas", pero fachas-fachas del tipo TeleMandril, Telahinco o donde exhiben al mono de feria de Pablo Motos, mientras que cadenas "menos fachas", que no de izquierdas, hay... ¿dos? ¿tres abusando de la imaginación?
Una persona propone que las frecuencias de titularidad pública sirvan al pueblo que las posee para poder tener un mínimo equilibrio de pluralidad y eso es.. ¡¡¡SENSURAAAAA!!!
Como cuando salen los babuinos en la TV diciendo que les coartan sus libertades y que nadie les deja hablar ni decir nada