La pequeña aldea de Couso, perteneciente a la parroquia de Freixo, en el municipio ourensano de Sarreaus, es uno de esos núcleos del interior gallego que, como tantos otros, se fue despoblando progresivamente hasta convertirse en un desierto humano, adueñándose de él el abandono y la ruina. Sin embargo, el destino de Couso, cuya sentencia de desaparición, como núcleo poblacional, parecía firmada, tuvo un golpe de suerte y hoy, renacido de sus ruinas, se prepara para abrir las puertas de sus remozadas casas como aldea de turismo rural.