El magnate Elon Musk, mano derecha del presidente estadounidense, Donald Trump, se declaró partidario de que Estados Unidos abandone la OTAN y la ONU. Musk, el hombre más rico del mundo, ha demostrado tener una enorme influencia en la Administración de Trump, donde dirige el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que se encarga de recortar el gasto público.