Cuando Donald advirtió hace años a los líderes europeos de que su dependencia del gas ruso les convertiría en "rehenes de Moscú", el comentario fue recibido con escepticismo, e incluso con risas. Transcurrido casi un año de su segundo mandato, esos mismos dirigentes se esfuerzan ahora por conseguir contratos a largo plazo para el gas natural licuado estadounidense, a medida que el dominio ruso sobre el mercado energético europeo se desmorona exactamente como predijo Trump.
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Alemania son los que hicieron muchos cálculos mal. Menos mal que al menos España se nutre de otros oleoductos y podemos recibir gas licuado.
Sino estaríamos en la ruina eléctrica.
Y encima con leyes antiestractivas en territorio nacional pese a saber que tenemos autonomía nuclear. Somos gilipollas.
Que los alemanes sigan a lo suyo.
Nuclear, construir vivienda.
¿Sabes de quien dependemos para todo? De EEUU. Solo hacemos lo que nos dicen y si no, explosivos.
Que unos han nacido para mandar y el resto para obedecer y callar.
Ah, pero con un pequeño detalle: por el triple de precio!! Grandes amigos los americanos, menos mal que nos han salvado de las "garras" rusas. Menos mal.....