Buen artículo en el que se revisan los fundamentos constitucionales de la Monarquía, y los deberes del titular de la Corona en las relaciones internacionales. Ya que al Rey no se le puede exigir ninguna responsabilidad por sus actos, una regla no escrita dice que la responsabilidad de los mismos se debe atribuir a los cargos representativos (gobierno), que deben refrendar lo que haga el Monarca. En esta cumbre, no parece que la regla haya sido tenida en cuenta por el Rey, que no ha actuado con demasiado tacto, o finezza, como dicen algunos.