Las altas presiones en gran parte de Europa llegan en medio de la peor sequía en décadas, mientras Canadá se prepara para una ola de calor. El miércoles, Amareleja, en Portugal, alcanzó los 39,5 ºC, la temperatura más alta registrada en mayo. El Granado, en España, alcanzó los 39,1ºC, mientras que Canet-en-Roussillon, en Francia, llegó a los 32,3ºC. Se preveía que en algunas zonas de Portugal se alcanzaran los 40ºC el jueves, pero no está claro si se llegó a esa temperatura. Sería la temperatura más alta registrada tan pronto en el país.