Ese garbanzo que se cae al suelo, cuando vas a ponerles en remojo la noche anterior; preparando el cocido del dia siguiente, ese garbanzo que se cae y tiras a la basura despreciandolo... Ese soy yo.
#8 La conciencia la tenemos pero con casi un siglo de uso seguimos atropellando y matando personas sin freno. Y la moda de hacer los COCHES cada vez mas grandes, pesados y con menos visibilidad de lo que hay inmediatamente delante suyo no ayuda en absoluto.
#9#64 Morad nació en Hospitalet de Llobregat, desconozco si su hermano también. Sus padres eran marroquíes, pero padre les abandonó temprano y los servicios sociales quitaron la custodia a la madre.
Y aún así ha salido de la mierda, no se nada de su hermano. Pero tampoco entiendo el comentario de que lo manden a su país. Podéis por favor contarme algo de su hermano para hacer ese comentario??
#30 ¿Has leído bien mi comentario y el siguiente?
¿Hablo de trauma colectivo y me preguntas que si me acuerdo de ello?
Posteriormente digo que me arrepiento de haber hecho ese comentario precisamente en esta noticia porque la alerta finalmente es roja.
Pero si igualmente quieres enfadarte pese a haber reconocido mi error, adelante, siéntete libre.
Buenas tardes.
#1 Orden incorrecto. Según nuestro CP, cumplimiento de condena en España y luego, si no tienen la nacionalidad española, expulsión. Ya está regulado, otra cosa es que los jueces no se tomen el trabajo
#1 Felipe González ha sido siempre un político de derechas, no sé por qué ahora la gente se hace la sorprendidad, cuando es algo que está clarísimo, al menos, desde el OTAN no..., pero sí.
De hecho, no sé por qué a nadie le sorprende que el Sr. X, que se dedicaba al terrorismo de estado y ordenaba y justificaba el asesinato y tortura de inocentes, en su propio país, con la excusa de ETA, ahora diga las cosas que dice.
#2 En este desastre incomprensible para la mayoría, la religión puede tener su peso. Y lo malo es la noción de infierno judio:
La tradición judía también sostiene que el castigo o purificación en Gehinnom es temporal, generalmente limitado a doce meses, basado en pasajes como Salmo 16:10, 1 Samuel 2:6 y Jonás 2:3. Este concepto no da miedo, a diferencia del infierno católico, o el karma budista.