Según el Reglamento (UE) 1334/2008, un producto sólo puede indicar que tiene aroma natural de trufa si el 95% de ese aroma proviene de trufa real. Detrás del “aroma natural” (sin la palabra trufa) de esa tartufata se esconde un proceso industrial de fabricación de compuestos aromáticos en un laboratorio a partir de fuentes naturales, en este caso, moléculas de remolacha fermentada, pero no de trufa. Si estos compuestos proviniesen de un derivado petroquímico, la ley obligaría a indicarlos en la etiqueta como “aroma artificial”, pero puesto que
|
etiquetas: trufa , aromas , ingredientes
si no es democracia, no lo llames democracia
hoy me levantado con ganas de