A falta de una sociedad organizada y movilizada que mejore las condiciones de todos, muchos votantes del PSOE han normalizado que, para mantener nuestro estado de bienestar y las pensiones, en vez de luchar por mejorar nuestras condiciones y poder tener hijos, se debe traer gente de países pobres para que tengan hijos en una situación de precariedad y mantengan el sistema. Es una situación de semi-esclavitud donde los países occidentales, con problemas estructurales, recurren a población extranjera desesperada por las malas condiciones.