No tienes que ser el lápiz más afilado del estuche para donar a un influencer gamer que reside en Andorra para no pagar impuestos en su país, hace mobbing a una anciana para desahuciarla de su casa y te pide dinero para gestionarlo él para las víctimas de la DANA.
Clericalismo en estado puro. Cada cual que crea en lo que quiera, por mí como si quieren creer en Batman, respeto desde la discrepancia (que también tenemos derecho). Ahora bien, que la iglesia católica decida por las instituciones públicas eso sí que no. Ya tienen demasiados privilegios eligiendo a miles de docentes en la educación pública que, además, a menudo acaban dando otras materias.
Llevo escuchando a gurús de la economía predecir una gran recesión desde la pandemia. Que no digo que esta vez no vaya a suceder, pero así cualquiera predice el futuro. Lo que está claro es que el Capitalismo comporta crisis económicas cíclicas cada cierto tiempo y antes o después va a haber una crisis. Es como si siempre dices que mañana lloverá, al final aciertas.
Trump no es un político, es un hombre de negocios metido a política, y está haciendo negocios con la política. Conociéndole, me extrañaría que no jugara a manipular las bolsas para sacar tajada él mismo y/o su entorno. Ya dió una muestra de lo que ha venido a hacer con su crypto. La lanzó aprovechando el hype de su investidura subió hasta el cielo y ahora está por los suelos. Más viejo que el TBO.
Lo que es digno de estudio es como sigue habiendo mermados que se creen a este tipo de personajes.