#6 hay un sistema económico global que ha cambiado a ese animal social por individuos y que empuja a que cada uno individualmente (o como país incluso) pierda si hace algo contra el calentamiento global y además no sirva para nada, así que nadie mueve un dedo.
#6 Queda muy bien culpar al capitalismo y al sistema económico, cosa que como decrecentista comparto. Pero también hay algún problemilla en el aumento de la población mundial que sigue en exponencial.
#70 Mira. Es que yo llevo discutiendo estás cosas en foros, desde 2015, cuando yo era afín a Podemos y veía como la estaban cagando e iban directos al hundimiento.
Y ya me harté de gente que era incapaz de ver las cosas y te atacaban como energúmenos a la mínima crítica constructiva que hacías.
Al final, el tiempo nos dió la razón a muchos y Podemos se hundió.
Pero a día de hoy siguen sin ver los motivos de su hundimiento y solo lo achacan a la actuación de las cloacas del estado, cuando la realidad es que eso, claro que influyó.
Pero para nada fue el motivo principal de su hundimiento.
De verdad. Yo es que en el año 2025 paso de seguir discutiendo estas cosas, porque a mí, a éstas alturas, Podemos ya no me interesa ni lo más mínimo.
Ni Podemos ni Sumar ni toda esa panda.
#65 Si hubieran sido listos, no solo estarían dentro, si no qué el PSOE y el PP, podrían estar fuera a éstas alturas.
Y pensar que el PSOE y el PP no son los que controlan el país, en fín.
#2 No parece que el aumento de temperaturas sea la causa fundamental de la situación del urogallo. Más bien un incremento del número de vacas, con más tiempo comiendo en el monte y con antiparasitarios y antibioticos en orina y heces que han diezmado a los insectos. También el aumento hasta la sobrepoblación de sus mesopredadores, como la marta, por la prohibicion de su caza y la falta del superdepredador del sistema, el lince boreal.
#10 te entiendo, pero estas justificando la censura.
Evidentemente que no era normal que a unos chavales los metan en el calabozo por unos títeres o que se ilegalicen partidos políticos como eh o determinadas ideologías, pero la solución debiera de ser no censurar, no aumentar la censura.
#16 Claro que sí, campeón, ahora resulta que todo lo malo que pasa en este país lo firma el PP con sangre, mientras tú vas repartiendo carnets de pureza desde tu pedestal moral. ¿Y tú te crees que con ese teatrillo cutre de señalar muertos se te va a comprar el argumentario? Venga ya, que no cuela. No has argumentado nada, solo haces piruetas emocionales para tapar que no tienes discurso más allá del “y tú más”.
#14 Vaya desvarío acabas de soltar, colega. ¿Pero tú te oyes? Menuda barbaridad, y encima con ese tonito de víctima ilustrada. No hace falta que mates a nadie para que te voten menos, lo que hace falta es que dejes de vivir en un mundo de fantasías donde tú y los tuyos sois mártires y todo lo demás es “facherío”.
El problema es que confundís llevar una coleta con tener un proyecto de país mínimamente creíble. Y claro, cuando os mandan al rincón del Congreso, montáis el drama. No es que la derecha esté bien considerada, es que vosotros no dais una. Que no te enteras.
#2 Sí, claro, muy “modesto” tu punto de vista, pero se te ve el plumero a kilómetros. Lo de culpar a los votantes porque no piensan como tú ya deja claro el tufillo autoritario que gastas. ¿Qué pasa, que si no votan lo que tú quieres están enfermos o manipulados? Pues va a ser que no, campeón: lo que hay son millones de personas hartas de sermones como el tuyo, de la superioridad moral de cuatro iluminados que se creen por encima del bien y del mal.
Y lo de querer “quitarle lo de española” a la justicia ya es de traca. Se te cae la careta: lo que quieres es una justicia a medida de tu ideología, no justicia. Democracia sí, pero cuando te conviene, ¿eh? A ver si te enteras: que no os voten no significa que los demás estén equivocados, significa que sois incapaces de convencer a nadie que no viva en Twitter.
#4. El estado a través del modelo social de vida impuesto y sus plataformas mediáticas mantiene a la clase obrera aturdida las 24 horas siete dias a la semana. Entre jornadas laborales interminables, obligaciones familiares que atender, responsablidades y obligaciones de todo tipo, desplazamientos diarios y contadas horas para el descanso o el ocio no se le puede exigir mentalmente mucho más a la clase trabajadora española. Creo que eso explica muchas cosas, en demasiadas ocasiones desconectar del mundanal ruido no es una opción, es imperativo.