Entra uno con un cuchillo en la comisaría del pueblo y luego el alcalde no llama a la familia del agresor para disculparse ni nada... ¡lamentable!, dónde vamos a llegar.
Me hace gracia la ministra Pilar Alegría que la veía el otro día en un vídeo de mujeres de la PSOE muy circunspecta hablando de feminismo y en el mismo día la veía en una noticia comiendo en un restaurante con el acosador Salazar los dos tan amiguis.