“Parece que para tomar un café con ellas tenga que pedir cita como si fuera a hacerme la manicura”, dice Mar, 34 años, de Barcelona. Durante años fue inseparable de su grupo de amigas, pero ahora las ve “una vez cada dos meses, y eso a las que viven en la misma ciudad”. Las conversaciones cuando quedan, explica, se han vuelto funcionales: un repaso rápido de las últimas semanas, un resumen de lo que cada una ha hecho y lo que planea hacer.
|
etiquetas: amistades , productividad , cultura de quedar
Por otro lado, muy a favor de los resúmenes. Si has discutido con tu madre, dime que has discutido con tu madre y por qué. De verdad que no necesito que reproduzcas el diálogo completo en full HD a x1 poniendo voces y demás.
Gracias.
Los niños, tb, cambian los habitos. Con un niño de 2 años como q ir a un bar a tomarte un café se hace imposible sin tener que estar levantándote cada minuto...
Con la edad que tienen, ya no están par chorradas, pero eso no se atreven a decirlo.
Además es normal recordarlo con cierta nostalgia y a la vez, reconocer que tampoco procede hacer lo mismo en esta etapa de la vida.
— Enviado desde mi iPhone 18 desde una playa de Bali —
Si no se ven a diario o a menudo, es porque la vida va separando a la gente.