le pidieron ayuda para encontrar el dinero que habían invertido en la firma de inversiones Drysdale Securities, que acabó quebrando. Epstein contactó con Bob Gold, un amigo y exfiscal federal, quien relató que tras una búsqueda de un año descubrieron que los fondos se encontraban en la sucursal de las Islas Caimán de un banco canadiense. "Epstein recibió una generosa recompensa por haber encontrado el dinero"
Parece la historia de Felipe Conzález con sus inversiones en Stanford.