#21 Equiparar la violencia de los fascistas con el piquete estudiantil más agresivo que haya habido en España en los últimos 20 años te deja en un lugar en el que no te podría situar aunque me pasara días insultándote.
Bueno, tan respetable es que esta persona no quiera parejas que beben batidos con pajita (lo da a entender en el texto) o que recurren a ChatGPT para cualquier uso, incluídos aquellos muy lentos o costosos de hacer sin IA, como no querer como pareja a gente tan maniática como para descartarte por estos motivos.
#64 No estás respondiendo a mi pregunta, lo cual me alegra. Te ha tenido que quedar tan claro lo ridículo de tu comentario que mueves la portería en lugar de tratar de defenderlo.
Ha priorizado el reconocimiento identitario y la diversidad antes que la justicia social y la igualdad.
Como aquella vez que Podemos y Bildu dijeron que retiraban su propuesta para subir el SMI a cambio de que el PSOE apoyara la ley trans OH WAIT QUE ESTO NO HA PASADO NUNCA.
Marchando extra de Almax para los que por supuestísimo que no están de parte del estado genocida de Israel, pero por casualidades de la vida absolutamente siempre están tirando mierda contra quienes se posicionan en su contra.
#23quizás que se haga solo en entidades publicas ya está indicando algo...
Sí: que en las entidades públicas no van a meterse en el follón de pedir una tarjeta de crédito para que un técnico de laboratorio o un bedel compre fungibles una vez al año.
#24 ¿Y por qué tengo que tener yo una tarjeta de crédito personal que esté dispuesto a emplear en compras para la facultad donde trabajo?
Óscar Puente intenta normalizar algo que ya no tiene sentido en una sociedad donde todo se fiscaliza y se exige transparencia.
Menuda tontería, no intenta normalizar algo que es NORMAL. Además muestra cómo el proceso está absolutamente fiscalizado, que ahí están los tickets y las cuentas.
Cuando he trabajado en la universidad obviamente no me han dado nunca una tarjeta de crédito para ir a comprar fungibles de laboratorio. Teníamos una caja con dinero en metálico en el departamento, pillaba lo que pensaba que iba a necesitar y luego dejaba las vueltas y los tickets. En ayuntamientos y entidades públicas es lo estándar.