El relevo en la presidencia de la Generalitat no se decide en Les Corts, ni en los barrios, ni en las urnas. Se decide en una reunión secreta entre PP y de Vox, a puerta cerrada, en algún punto de València. La democracia valenciana se negocia como si fuera una herencia familiar: entre herederos, sin testigos y sin rendir cuentas. No hay programa de gobierno, pero sí un pacto de silencio. Y mientras las y los valencianos esperan explicaciones, la derecha reparte el poder a escondidas, como si el futuro fuera un negocio más que privatizar.
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etiquetas: crimencracia , gobierno de la mafia
Por cierto, es la gestión del PP la que ha traído 230 muertos, creo que hay motivos más que de sobra para exigir unas nuevas elecciones.
Igual que ni yo ni mis vecinos hemos votado a Sánchez, Feijóo, Yoli o él de box... A esos los voto la gente de Madrid nada mas{grin}
Mis hijos no conocieron colegio de obra ni comedor, solo barracones, mientras estos se dedicaban al saqueo.
Votando el candidato que presentan los grupos.
Los de "hay que votar hasta que salga lo que yo quiero" no son demócratas y sí muy hipócritas.