La economía de Argentina ha recuperado todo el terreno perdido durante la última recesión en términos de actividad. En unos pocos meses, el PIB argentino ha logrado alcanzar el tamaño previo a la crisis, lo que ha dejado a esta recuperación como una de las más rápidas de los últimos años. Todo ello ayudado por un descenso de la tasa de paro, que en tres trimestres ha pasado del 7,7% al 6,9%. La inflación ha bajado desde el 25% mensual hasta el 2,7%.