#2 lo mejor son las respuestas preguntando a grok para que les dé la razón a los negacionistas y ver a una IA pocha dejando en evidencia a los tullidos mentales
#1 Por supuesto, financiar campañas electorales con dinero de la corrupción es amañar las elecciones. Y eso lo han hecho ya un puñado de veces, pero siguen sin ilegalizarles.
#12 Siendo las 2 cosas reprochables es muy distinto invadir que exterminar. A mí que nos invada Portugal y el terruño de tierra en el que vivo se llame de otra manera me la pela.
Muy distinto sería que Portugal quisiese acabar con todos y cada uno de los españoles que, por lo que sea, sí me molestaría bastante y vería inevitable responder la fuerza con fuerza.
#37 cuando los privatizan ya sale a cuenta, son más caros y sus empleados tienen peores condiciones (económicas y no económicas), lo que repercute negativamente en los usuarios del servicio público y en la economía en general que ve como unos pocos se hacen de oro mientras muchos pierden poder adquisitivo (baja en consumo)
#6 hay un sistema económico global que ha cambiado a ese animal social por individuos y que empuja a que cada uno individualmente (o como país incluso) pierda si hace algo contra el calentamiento global y además no sirva para nada, así que nadie mueve un dedo.
#10 era acojonante lo que decían muchos de "qué buen político, qué bien habla" pero luego votaban a los de siempre. Y hoy en día como dices se le recuerda con mucho cariño, pero ese cariño hubiese estado mejor en la urnas. Tendríamos un país mejor seguro.
#31 Les da igual, al PP ya no le afecta negativamente la corrupción en la intención de voto.
Eso fue solo el susto con M. Rajoy que empezaron a votar a Rivera, pero ya se les pasó y han vuelto al redil.
#7 si aplicas aquello de "responsabilidades según el sueldo" tienes tu respuesta. Actuaron mal y han costado una vida, pero otros en puestos de mucha más responsabilidad han costado cientos (Dana) o miles (quieronesa) de vidas y ni les ha caído la multa de 3k
#14 Sin libertad de información (en lugar de propaganda) no existe la democracia. Los votontos de derechas no tienen culpa de que las reglas del juego permitan a la gente poderosa lavarles el cerebro a diario. Escapar de tanta publicidad es difícil y en muchos casos es solo cuestión de suerte.