"Todavía recuerdo un día en el que, un poco antes de la guerra, mi abuela dijo de pronto: Siento un infinito desprecio hacia los pobres." Y como todo el mundo se quedó con la boca abierta, explicó: "Sí, porque, ¿cuántos son ellos? Millones. Y los ricos ¿cuántos somos? Muy pocos. Pero aquí estamos desde hace siglos sin que a nadie se le ocurra hacernos nada".
Cuando ya todo es violencia machista, nada lo es. Es deprimente ver cómo esta gente se va hundiendo en su propia estupidez. Y pensar que una vez tuvieron 69 escaños en el Congreso. Qué decepción.