#4 En la canción de "Volver" está francamente espléndida. Pero estoy totalmente de acuerdo, preguntarle opiniones a gente sobre campos totalmente alejados de su ámbito profesional/excelencia siempre ha sido un poco disparate (obviamente es útil para meterle ruido gratuito a debates candentes).
"La turismofobia está alejando a los visitantes hacía otros mercados similares como Italia y Grecia"
A ver si es verdad y termina de morir de éxito. Que el turismo mueve economía es cierto, pero no es toda la verdad, también termina desplazando otro tipo de negocios y fragilizando la economía ante un evento inesperado (por ejemplo pandemia). Y le complica la vida a los habitantes, le resta "valor añadido" y singularidad a los centros urbanos al transformarlos en no-lugares (Marc Augé) copiados unos de otros indistintamente y genera unas dinámicas de corrupción político-urbanística que a la larga terminamos pagando todos, incluso en calidad de vida y bolsillo.
Y ni siquiera la experiencia como turista termina siendo satisfactoria.
#22 Lo que dice (#9) es lo que él creía (y su gestor), que podía deducirse el 50% al no disponer del poder adquisitivo suficiente para comprarse un vehículo particular y separarlo enteramente. La administración le ha dicho que nanai de la china, que rechaza la deducción y que le toca pagar en dos plazos, y como tarde, recargo. Y el gestor flipando en colores (no tanto según su experiencia). A mi estas cuestiones se me escapan, pero me hace preguntar si de ésto trata la tan cacareada progresividad tributaria en función de renta.
#54 Lo peor que le pudo pasar a esta mujer es tener el éxito de la canción del gorila de pequeña. Seguramente toda su familia vio en ella el Euromillón con patas, y la escuela y los estudios pasaron a un segundo, tercer y hasta cuarto lugar en la lista de prioridades para la niña.
#101 O los que trabajan como conductores profesionales (transportistas o taxistas -éstos con unas tasas de diabetes y problemas coronarios muy notables- con muchísimas horas dando vueltas con el vehículo). La medida en sí es buena y necesaria, pero el siguiente problema es ver que lo mismo la lista de profesiones penosas se quedará corta.
#6 Si es así entonces es completamente injusto, porque se cambian las reglas a mitad de partido. Defendiendo lo público siempre... las reglas del mercado deben ser aburridamente predecibles; si hay inseguridad no hay incentivos y aquí no invierte ni dios (y se resiente hasta lo público, corrompiéndose).
#104 Claro, es que hay trabajos y trabajos obviamente. Pero hay gente con 67 con un capital intelectual y experiencial tremendo , muy aprovechable para la sociedad, y con salud y ganas de seguir, y cuyo aporte queda cercenado. Nada es blanco y negro (en caso contrario sería caer en la Falacia de Procusto).
Van a conseguir una cosa contradictoria: que los días de fútbol los bloqueos impidan a la gente disfrutar de internet, y para no aburrirse se pongan a aprender más sobre VPNs y pirateo de deportes. Están potenciando ese incentivo de manera casi militante.
Borrell tiene razón en la necesidad del rearme, obviamente. Pero es completamente INUTIL. Llegamos 3 décadas tarde.
Nos preocupamos de la amenaza real y tangible del amo del este, cuando hemos estado sometidos por el amo del oeste. Hemos prosperado bajo el paraguas de la OTAN y el ejército norteamericano y ahora que afloja esa colaboración descubrimos lo que decía Warren Buffet: «"Sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo».
Desgraciadamente vamos a comernos más guerras que la de Ucrania precisamente por no haber invertido a tiempo y dinero para disuadirlas.
PD: Quien piense que con este comentario defiendo las guerras le pido que ni me responda porque no le voy a contestar.
#4 Yo antes usaba Amazon más como base de datos para seleccionar cosas que luego compraba en tiendas (o pedía de encargo a pequeñas librerías sabiendo el ISBN). El problema es que muchas de esas tiendas han chapado (se habla -con razón- de los alquileres para vivir, pero poco de los alquileres de locales comerciales que expulsan a negocios de barrio de toda la vida y son cogidos por franquicias extranjeras), así que la alternativa es o Amazon o ir al megacentro comercial de la ciudad a dar vueltas al parking y perder dos horas.
Lo curioso es que en la primera década de los 2000s El Corte Inglés tenía la capacidad de convertirse en el Amazon Español (por logística, emplazamientos, know-how y catálogo), pero por las razones que fueren decidieron dejar pasar esa posibilidad (o ni siquiera la intuyeron sus gestores).