Las labores de cultivo que un agricultor estaba llevando a cabo en el este de Anatolia han dado como resultado el descubrimiento de un espectacular mosaico de 84 metros cuadrados que ha sido datado por los expertos entre el período romano tardío y el bizantino temprano. No es solamente su enorme tamaño, sino también sus finos detalles artísticos, que incluyen una gran variedad de representaciones de animales (leones, cabras montesas, patos...) y elementos vegetales, como árboles, además de sus intrincados patrones geométricos.