La instalación de 2.700 kilos muestra al expresidente de los Estados Unidos y candidato presidencial republicano, Donald Trump, con el ceño fruncido y los brazos extendidos atados a cuerdas, lo que les permite moverse como una marioneta. El medio estadounidense The Wrap ha hablado con el autor de esta obra, que por ahora prefiere permanecer en el anonimato. El artista afirma que la pieza, bautizada como Crooked and Obscene (Torcida y obscena), es una “declaración audaz sobre la transparencia, la vulnerabilidad y las personalidades pública.