#4 Totalmente de acuerdo. En una ocasión hablando del tema con compañeros, me di cuenta de que para ellos era algo casi irrelevante, tonterías de los ecologistas.
El impacto emocional y social de un diagnóstico así en un joven es enorme. Más allá de la ciencia, implica desafíos en la educación, la vida familiar y la planificación del futuro de quienes lo padecen.
Antes de este hallazgo, el paciente más joven diagnosticado tenía 21 años y sí presentaba mutaciones genéticas relacionadas con la enfermedad. La ausencia de dichas mutaciones en el caso actual sugiere que podrían existir mecanismos aún no identificados que desencadenen la patología.
Este descubrimiento también plantea la necesidad de intensificar la investigación sobre factores de riesgo modificables. Se sabe que enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y el estrés crónico pueden aumentar la vulnerabilidad cerebral incluso en personas jóvenes.
#35 La verdad es que no me lo pareció cuando la leí y decidí subirla, pero sí es cierto que el titular, no sé si por la traducción, podía ser mejor. Pero de acuerdo o no, acepto los comentarios y votos, para nada se observa animosidad.