Cuando Daniel y Celia decidieron dejar Euskadi atrás, no sabían exactamente qué les deparaba el futuro en Alemania, pero sí tenían claro lo que querían dejar atrás: la incertidumbre laboral y los altos precios de la vivienda. Hoy, varios años después, no se arrepienten de su decisión. A la mejora económica se suman las atractivas ayudas sociales que ofrece el sistema alemán. Celia, por ejemplo, recibe 255 euros al mes por cada uno de sus hijos, una cantidad fija que no depende de sus ingresos y que puede utilizar libremente.
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etiquetas: alemania , vivienda , trabajo
A ver si los de "traen inmigrantes para bajar los sueldos" se dan cuenta, o aún les hace falta otros tres artículos más.
www.meneame.net/story/albanil-bolivia-no-corta-espana-gano-1-300-euros
En todo caso ,conocer ese dato ,desvirtúa un tanto el mensaje que pretende dar el artículo.
La noticia "cherry picking" del día: toman el caso de un notas que se fue de Bilbao, una de las ciudades más caras de España a un pueblucho de Alemania, y no intentan hacer creer que eso es la norma y que allí atan los perros con longaniza.
3141€ con 14 años de antigüedad.
El gobierno facha-conservador sólo trae muerte.
Veste Alemania Mari Carmen, veste Alemania.