Por primera vez México elegirá jueces y magistrados. Se les prohibió comprar anuncios en tele, radio, vallas o en internet, recibir financiación pública o contribuciones para la campaña. Fue difícil, o imposible, organizar debates nacionales. Les quedaban las redes sociales. Un candidato a la Suprema Corte argumentó que estaba más preparado que un chicharrón. Otra se hizo llamar Dora, la transformadora; guiño al dibujo animado Dora, la exploradora. Otro uso Tinder para que votantes pudieran hacer “match” con la justicia y discutir propuestas.