#28 los discursos en contra de los derechos humanos no nos gustan, sobre todo cuando incitan a la violencia contra los oprimidos.
Hay que parar como sea aquellas opiniones, ideas y simbolos que defienden al opresor y pretenden hacer odiar al oprimido. Por simple humanidad.
Porque los malvados salen victoriosos cuando las personas buenas no hacen nada.
Y últimamente hay mucho malvado que se escuda en la libertad de expresión lanzando mensajes de odio y violencia, que le da la vuelta a la tortilla diciendo que los violentos son los otros que no les dejan hablar mientras por detrás hacen patrullas y cacerias de minorías, que deshumanizan a otros ciudadanos, que tienen la osadía de dividir al pueblo, creando enemigos imaginarios para ocultar al verdadero tirano.
La historia nos muestra que a esas personas hay que pararlas cuanto antes por todos los medios necesarios, para evitar males mucho mayores.
Es tan sencillo como saber que está bien y que está mal.
Tú pones a un hombre delante de 100 mujeres, y las 100 mujeres le dicen que, si él lo desea, puede tener sexo con todas ellas, y él no se lo pensará ni dos segundos: tendrá sexo con todas.
Tú pones a una mujer delante de 100 hombres, y los 100 hombres le dicen que, si ella lo desea, puede tener sexo con todos ellos, y ella solo tendrá sexo con el que sea física y exteriormente mas atractivo de los 100. La belleza interior no importa.
Esto último es la hipergamia femenina, y jode un montonazo a los 99 que se quedan sin follar. De hecho, estos 99 se constituyen en ultraderecha, y como son mayoría, ganan elecciones, gobiernan, instauran patriarcados, y ponen de moda la violencia machista, las barbas, los gimnasios, los tatuajes, el maltrato animal innecesario y la infantilización. Que es lo que le digo a Chomsky sobre el neofascismo.
#28 No, no lo explica ni clara ni veladamente. De hecho, se presenta como una bajada de impuestos (de ahí mi confusión inicial). Autónomo que no tenga que gravar el IVA, autónomo que pasará a pagarlo.
#28 Siempre me ha resultado fascinante la idea de que una nave espacial, ya sea del tamaño de un 747 o incluso más pequeña, pueda tener la misma gravedad que en la Tierra. Además, el tema de la radiación, que aparentemente no les afecta, y la capacidad de aterrizar en cualquier lugar sin inconvenientes, me parece bastante peculiar. Tampoco parece que necesiten combustible de ningún tipo, todos los planetas parecen ser respirables, los centros de mando se asemejan a salas de estar, y los ordenadores parecen más anticuados que los de la década de 1970. Todo esto siempre me ha parecido curioso y poco realista. Además, resulta llamativo que todo el mundo hable inglés americano.
Hay que parar como sea aquellas opiniones, ideas y simbolos que defienden al opresor y pretenden hacer odiar al oprimido. Por simple humanidad.
Porque los malvados salen victoriosos cuando las personas buenas no hacen nada.
Y últimamente hay mucho malvado que se escuda en la libertad de expresión lanzando mensajes de odio y violencia, que le da la vuelta a la tortilla diciendo que los violentos son los otros que no les dejan hablar mientras por detrás hacen patrullas y cacerias de minorías, que deshumanizan a otros ciudadanos, que tienen la osadía de dividir al pueblo, creando enemigos imaginarios para ocultar al verdadero tirano.
La historia nos muestra que a esas personas hay que pararlas cuanto antes por todos los medios necesarios, para evitar males mucho mayores.
Es tan sencillo como saber que está bien y que está mal.