Parece que el Supremo, que es el que ha permitido los desmanes de Hurtado, ha caído en su propia trampa.
Creo, y lo digo sinceramente, que no se esperaban la numantina resistencia tanto del Fiscal General como su apoyo total por parte del gobierno y ahora tienen que elegir entre seguir con este sainete de disparates y que luego le saquen los colores en Europa o bien decir basta y mandar a ingestas de sopitas de ajo a Hurtado. Pues el auto, en el que el juez propone juzgar a Álvaro García Ortiz, es un auténtico disparate demencial y una aberración judicial.
En otras palabras, se fundamenta completamente en indicios, suposiciones, inconclusiones, pálpitos, sesgos, precogniciones, iluminaciones, vestigios y corazonadas y supone un monumento a la parcialidad, la ilógica, la mediocridad, la sevicia y la prevaricación.
#4 esa gente no tiene ideales ni principios, solo les guía el dinero y el poder. Sí ayer les convenía una cosa y hoy otra es solo por interés puro. Son capaces de decir un día una cosa y al siguiente la contraria sin ruborizarse
Creo, y lo digo sinceramente, que no se esperaban la numantina resistencia tanto del Fiscal General como su apoyo total por parte del gobierno y ahora tienen que elegir entre seguir con este sainete de disparates y que luego le saquen los colores en Europa o bien decir basta y mandar a ingestas de sopitas de ajo a Hurtado. Pues el auto, en el que el juez propone juzgar a Álvaro García Ortiz, es un auténtico disparate demencial y una aberración judicial.
En otras palabras, se fundamenta completamente en indicios, suposiciones, inconclusiones, pálpitos, sesgos, precogniciones, iluminaciones, vestigios y corazonadas y supone un monumento a la parcialidad, la ilógica, la mediocridad, la sevicia y la prevaricación.
El típico caso aislado
Es quedarte para siempre con el mote de "hacker de hacendado".
Que por cierto, las de este tipo era muy chulo hacerlas volar.
www.rtve.es/play/videos/programa/campana2-2013/1630766/
Todo lo que hace es sensacional.
Aquí una propuesta de diseño:
Seguid apretando hasta que pasen miedo
Goyo, cariño, dale al señor tu cartera