En el año 2052, el Imperio Mercadona, liderado por el poderoso magnate Juan Darth Roig, había logrado influir en el Senado para prohibir el acto de cocinar. Las cocinas fueron clausuradas, las sartenes destruidas y cualquier acto de cocinar se castigaba severamente. La humanidad, obligada a consumir alimentos precocinados del imperio, se había convertido en esclava de la implacable red de supermercados.
Sin embargo, en las sombras crecía la Rebelión Culinaria, un grupo clandestino liderado por la legendaria chef Leia Ramsey. Desde bases secretas escondidas en antiguos restaurantes abandonados, los rebeldes desafiaban al imperio distribuyendo recetas prohibidas y cacerolas clandestinas.
Luke Ferrán, un joven aprendiz de chef que perdió a sus padres cuando intentaban preparar un cocido madrileño, se unió a la rebelión tras descubrir un libro de Arguiñano oculto en las ruinas de su antigua casa. Bajo la guía de Leia, Luke aprendió el camino olvidado del sabor casero.
La batalla decisiva llegó cuando los rebeldes, armados con sartenes, cuchillos y ajo en polvo, atacaron el centro de producción de precocinados de Mercadona. Y en un épico duelo final de Luke contra Darth Roig, el emperador fue derrotado por Luke gracias al poder de una sabrosa tortilla con cebolla y con el huevo sin cuajar.
La victoria marcó el inicio de una nueva era donde los fogones volvieron a ser libres, y la humanidad recuperó el placer de reunirse alrededor paellas, marmitakos y migas caseras de las de verdad.
En el año 2052, el Imperio Mercadona, liderado por el poderoso magnate Juan Darth Roig, había logrado influir en el Senado para prohibir el acto de cocinar. Las cocinas fueron clausuradas, las sartenes destruidas y cualquier acto de cocinar se castigaba severamente. La humanidad, obligada a consumir alimentos precocinados del imperio, se había convertido en esclava de la implacable red de supermercados.
Sin embargo, en las sombras crecía la Rebelión Culinaria, un grupo clandestino liderado por la legendaria chef Leia Ramsey. Desde bases secretas escondidas en antiguos restaurantes abandonados, los rebeldes desafiaban al imperio distribuyendo recetas prohibidas y cacerolas clandestinas.
Luke Ferrán, un joven aprendiz de chef que perdió a sus padres cuando intentaban preparar un cocido madrileño, se unió a la rebelión tras descubrir un libro de Arguiñano oculto en las ruinas de su antigua casa. Bajo la guía de Leia, Luke aprendió el camino olvidado del sabor casero.
La batalla decisiva llegó cuando los rebeldes, armados con sartenes, cuchillos y ajo en polvo, atacaron el centro de producción de precocinados de Mercadona. Y en un épico duelo final de Luke contra Darth Roig, el emperador fue derrotado por Luke gracias al poder de una sabrosa tortilla con cebolla y con el huevo sin cuajar.
La victoria marcó el inicio de una nueva era donde los fogones volvieron a ser libres, y la humanidad recuperó el placer de reunirse alrededor paellas, marmitakos y migas caseras de las de verdad.
#3 El tema es que si consumen algo de fuera, les va a costar más caro, así que también van a sufrir los aranceles de los demás. En la guerra arancelaria nadie gana.
#30 Yo es que no invertiría ni un céntimo en defensa y si un día nos invaden los rusos o los mongoles pues nos tocará aprender a baliar kazachok o hablar en mongol. Adaptarse o morir. Por lo menos y hasta ese momento habremos disfrutado de una educación y sanidad públicas de calidad.
Esto aparecerá en los libros de historia. El cómo un presidente descerebrado es capaz de hundir en pocos años a la primera economía mundial.
Esto viene a ser idiocracia en estado puro. Los idiotas lo alzan al poder y el idiota electo hunde su país arrastrando consigo a gran parte de la economía mundial.
En los USA la gente está amargada con la sanidad de pago. Y el apoyo popular al asesino del CEO de UnitedHealthcare lo demuestra.
Si surgiera un partido que defendiera de verdad una sanidad pública en EEUU, no se si ganaría, pero seguro que arrancaría al resto de partidos una cantidad masiva de votos.
El Llados enseña que te puede "ir bien" siendo un estafador vende motos que suelta frases vacías a tu audiencia. Y Daniel enseña que si eres feo, aún puedes usar la baza de ser gracioso para pillar cococha.
#2#4 Que la animadversión hacia Trump no nos ciegue. Asociarse con un régimen totalitario probablemente saldrá mal.
Ahora hay un dictador amante del progreso y pacífico. Pero el día que se muera y se haga cargo del partido el equivalente a Trump, no hay ningún control interno en China que le pueda hacer frente.
En EEUU el Congreso no tardará mucho en pararle los pies a Trump.
#1#6 Chantaje, no. El Salvador está pidiendo dinero al FMI y estos ponen sus condiciones. Y si están pidiendo dinero, tan bien no les irá con el bitcoin
#2 El tema es que los aranceles son malos a corto plazo, porque elevan el precio de los productos internamente, pero a la larga son buenos porque se desarrolla el tejido industrial del país.
Así que al final es malo para él, porque es el que va a ser el que subió los precios y produjo el desabastecimiento.
#5 De cómo eres no tienes responsabilidad, pero de cómo te comportas sí. Y no sentir empatía y remordimiento no significa que no sepas que hay que actuar correctamente. Si no entiendes esto, donde mejor estás es alejado de la sociedad.
Sin embargo, en las sombras crecía la Rebelión Culinaria, un grupo clandestino liderado por la legendaria chef Leia Ramsey. Desde bases secretas escondidas en antiguos restaurantes abandonados, los rebeldes desafiaban al imperio distribuyendo recetas prohibidas y cacerolas clandestinas.
Luke Ferrán, un joven aprendiz de chef que perdió a sus padres cuando intentaban preparar un cocido madrileño, se unió a la rebelión tras descubrir un libro de Arguiñano oculto en las ruinas de su antigua casa. Bajo la guía de Leia, Luke aprendió el camino olvidado del sabor casero.
La batalla decisiva llegó cuando los rebeldes, armados con sartenes, cuchillos y ajo en polvo, atacaron el centro de producción de precocinados de Mercadona. Y en un épico duelo final de Luke contra Darth Roig, el emperador fue derrotado por Luke gracias al poder de una sabrosa tortilla con cebolla y con el huevo sin cuajar.
La victoria marcó el inicio de una nueva era donde los fogones volvieron a ser libres, y la humanidad recuperó el placer de reunirse alrededor paellas, marmitakos y migas caseras de las de verdad.