#4 El comentario obviamente es sarcasmo. Va por el camino de personajes como Nacho Abad, que nos quieren convencer de que son perseguidos por un ente o un aparato solamente porque se creen que tengan carta blanca para soltar la ristra de mentiras insidiosas que lanzan los de su calaña cada día en televisión.
Lo más perverso y lo que más tendría que hacer reflexionar a muchas personas de izquierda es que ese mismo argumento también ha sido utilizado para defender la inmigración.
Nos hemos cansado de escuchar aquello de "y quién va a recoger la cosecha? y quién va a cuidar de tu padre/madre?" escondiéndose una esclavización y una precarización eterna de un colectivo de personas condenadas a sueldos muy por debajo del SMI, sin cotización y regularidad alguna, dinero negro a expuertas y hacinados en pisos de mala muerte donde el casero (muchas veces extranjero también) están succionando la puta miseria que cobran a base de echar más horas que el Sol.
Estos últimos meses he podido conocer un poco mejor a personas bajo estas condiciones y de verdad, se nos tendría que caer la cara de vergüenza, y el talento y dinero que estamos perdiendo por culpa de personas absolutamente parasitarias y extractivas.
Me cuesta mucho dudarlo, pero creo que se va a ir. Pondrán al otro inútil de Mompó y aguantará la legislatura para que comience una campaña de lavado de imagen estratosférica, empezando por À Punt.
La IA tiene un potencial muy muy tocho, desde luego muchísimo más que las vendidas de humo del IoT o la Industria 4.0 que tanta pasta ha sablado a las empresas (entre ellas mi anterior empresa, que no recuerdo la cantidad de gurús que pagó para que nos diese charlas de esas auténticas mierdas).
Pero también tiene alrededor a multitud de talibanes que no tienen ni idea de lo que hablan y van de profetas y generan unas expectativas que hoy por hoy no estamos ni cerca. La IA es un apoyo, una herramienta, a tu trabajo, a veces en tu vida, pero no es un amigo, un médico, o un psicólogo. En definitiva, un humano sustitutivo. E insisto, estamos todavía lejísimos de eso.