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¿Qué requisitos debe reunir la prueba indiciaria para que pueda justificar la participación en el hecho punible de una persona?

La prueba indiciaria, circunstancial o indirecta es suficiente para justificar la participación en el hecho punible, siempre que reúna unos determinados requisitos, que esta Sala, recogiendo principios interpretativos del Tribunal Constitucional, ha repetido hasta la saciedad.

| etiquetas: prueba , indiciaria
No es raro en un país en el que la palabra de un policía prevalece sobre al de un elevado número de testigos sin necesidad de que éste presente más pruebas. Pero nunca está de más el análisis (si se quiere hacer) de cómo se han obtenido esos indicios (por ejemplo si se han seguido escrupulosamente la orden judicial o se ha sobrepasado la misma), cómo se ha elaborado la deducción indirecta (por ejemplo eliminando frases o fragmentos que no interesan) o se hacen argumentaciones mayestáticas cuando hay múltiples excepciones (por ejemplo afirmar que eso debe de ser así porque hay una cadena de mando que no se puede romper, cuando estamos hartos de ver casos en los que alguien se ha pasado la cadena de mando por el arco del triunfo).
Excusas para condenar sin pruebas. No hay más.
Absolutamente ridículo el razonamiento, si esto es jurisprudencia, es para echarse a temblar.
Lo primero es que en una definición no puede aparecer la misma palabra o término que se quiere definir y aparece varias veces.
Veo que es para el Supremo pues habla de la opinión de varias personas. No sé cuántos serán en la sala, pero con la misma ley, si son todos como Hurtado, pringa y con otros normales, no. Supongo que el envío va por lo del fiscal general del Estado.
Sé que la sentencia hay que justificarla, pero si unos votan una cosa y otros otra, su justificación será distinta con la misma norma.
Toda esa palabrería para decir que si un juez quiere mandar a uno al talego lo puede hacer por sus huevos morenos, porque el Supremo, con Marchena Mucha Marcha al frente, le deja.
Eso mismo es lo que me preguntó todos los días antes de entrar al baño.

menéame