El trabajo forma parte del proyecto FACILE, liderado por el Centro de Investigación de Energía Solar e Hidrógeno de Baden-Württemberg (ZSW), en colaboración con otros actores de la región como ISC Konstanz, Phoenix NonWoven y la firma de ingeniería centrotherm. El objetivo es ambicioso: crear una batería de litio-ion más potente, duradera y sostenible, y hacerlo desde una cadena de valor completamente europea. Hasta ahora, las celdas de ion-litio utilizan grafito en el ánodo, una solución conocida pero limitada.
|
etiquetas: batería , autonomía , eléctricos , anodo , silicio