Veo muy negro el futuro de Japón a corto plazo. Su principal industria, el automóvil, está de capa caida frente al crecimiento de China. Y lo peor es que perserveran en sus errores haciendo que el golpe sea más duro. Eso, la baja natalidad y la ausencia de inmigración, la receta perfecta del desastre.
#4 Yo creo que si tienen algo más de responsabilidad por cercanía y por poder influir con presión diplomática y económica. Nosotros si que podemos hacer poco. Pero ellos si amenazan cn el petróleo, pueden hacer temblar al mundo.
Uff, está Israel temblando por que hayan cortado un momento en un lugar. Es simbólico, pero más simbólico sería no ir ni emitirlo. El resto son tiritas que dan un poco de verguenza ajena.
Puede ir a Ibiza en invierno, que el billete es más barato.
Bromas aparte, si, los salarios tienen que subir ya que las empresas están logrando beneficios récord. Y un plan serio para que la vivienda no sea un bien especulativo y que se cumpla la constitución.
Esto puede pasar hoy en día. Pueden plantarse en Madrid o Barcelona, vuelo directo, asesinar a alguien y volverse a su puta mierda de lugar donde viven, que ni es país ni es estado ni es nada.
#9 La verdad es que hace mucho que no veo la tele. Entre el trabajo, el streaming, el torrent y los juegos, la tele ha desaparecido para mi. Pero entiendo que haya gente que la vea y que hay que tener un sistema público. Pero, ¿por que alguien que sale de en la tele pública automáticamente tiene que cobrar dos o tres o más veces que el Presidente del Gobierno? O la vergonzosa comparación con los médicos.
Luego vas precisamente al médico y te dice que tiene cinco minutos por paciente…en fin. Vergonzoso.
Es curioso que la gente se escandalice ahora cuando hace muchos años presentadores como Anne Igartiburu lleven cobrando más de 25.000 € al mes de la tele pública. Siete veces más que un médico de familia y todo por programas del corazón con cero interés social o cultural.
También con el pensamiento de que este señor tiene pinta de haber luchado poco, y de recibir medallas por estar allí, como casi todos los oficiales . Y luego me viene el pensamiento de cuantas de estas medallas poco o nada merecidas tienen beneficios económicos. Un despilfarro.