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Un estudio revela cómo un mecanismo de defensa antiviral podría provocar la enfermedad de Alzheimer [ENG]

Un estudio revela cómo un mecanismo de defensa antiviral podría provocar la enfermedad de Alzheimer [ENG]

Un estudio reciente replantea la enfermedad de Alzheimer como una consecuencia tardía de un mecanismo de defensa antiviral del cerebro, más que como un simple fallo degenerativo.

| etiquetas: alzheimer , virus , proteínas , enfermedad
El comunicado describe un estudio reciente que replantea la enfermedad de Alzheimer como una consecuencia tardía de un mecanismo de defensa antiviral del cerebro, más que como un simple fallo degenerativo. Los investigadores muestran que la proteína tau hiperfosforilada, típica de los ovillos neurofibrilares, puede actuar como molécula antimicrobiana frente al virus del herpes simple tipo 1 (HSV‑1).

Hallazgo central del estudio
El artículo explica que el equipo de Mass General Brigham observó que la tau hiperfosforilada, principal componente de los ovillos patológicos del Alzheimer, es capaz de unirse a partículas del virus HSV‑1 y neutralizar su infectividad en neuronas humanas. Este comportamiento convierte a la tau en una especie de “escudo” antiviral que limita la propagación del virus entre células cerebrales, al precio de generar agregados que, con el tiempo, resultan tóxicos para las neuronas.

Tau, beta amiloide y defensa innata
La nota enmarca este trabajo dentro de la llamada hipótesis antimicrobiana del Alzheimer, que propone que tanto la beta amiloide como la tau fosforilada forman parte de un sistema de defensa innata frente a infecciones en el cerebro. El mismo grupo ya había mostrado previamente que la beta amiloide tiene actividad antimicrobiana, y ahora amplía el modelo al demostrar que la tau también se hiperfosforila en respuesta a infecciones virales, cooperando en la contención de patógenos a través de placas y ovillos.

Del beneficio evolutivo al daño tardío
El comunicado subraya que estas respuestas defensivas pudieron haber sido ventajosas en entornos antiguos, cuando las infecciones eran letales a edades tempranas, aunque sus efectos colaterales solo se manifestaran décadas después. Con el aumento de la esperanza de vida, la activación repetida y crónica de este programa antiviral —placas de amiloide, ovillos de tau y neuroinflamación— acabaría favoreciendo la neurodegeneración y el deterioro cognitivo característicos del Alzheimer.

Implicaciones para prevención y tratamiento
El artículo sugiere que comprender al Alzheimer como un “legado” de la defensa antiviral del cerebro abre nuevas vías terapéuticas, no solo dirigidas a eliminar placas y ovillos, sino a modular cuidadosamente la respuesta inmune innata frente a infecciones como HSV‑1. También se menciona que este marco podría explicar por qué ciertos genes y exposiciones a patógenos aumentan el riesgo de Alzheimer, añadiendo peso a la idea de que prevenir o tratar de forma temprana determinadas infecciones podría reducir la incidencia futura de la enfermedad.
eso ayudaría a explicar la aparente tendencia inversa entre tumores y neurodegeneración
#2 Y la reacción de la enfermedad a los antivíricos del herpes
#4 Claro
Vamos, que la selección natural nos ha jodido al vivir más
No parece lógico que exista una relación entre personas con estudios superiores , menor tasa de alzheimer que quienes no los tienen y está hipótesis microbiana

menéame