Me cae pésimo el actual Gobierno de Israel, una coalición de ultraderechistas que expande los asentamientos en Cisjordania, inflamando así la pradera aún más. Si yo viviera allá, estaría manifestándome en su contra, como muchos israelíes lo hacen a diario. ¿Desde qué óptica escribo esto? Parto por clarificar mi origen étnico y cultural. Por nacimiento y familia, soy judío por los cuatro costados, pero… militante convencido del ateísmo. No asisto a la sinagoga ni a sus festividades, salvo por alguna obligación social o familiar.