El Estado israelí no es un portaaviones estadounidense en el Oriente Próximo sino, supuestamente, "el país más democrático de la zona". Y, sin embargo, según un buen grupo de expertos en crímenes internacionales, y más concretamente en genocidio, parece estar cometiendo uno desde hace un buen puñado de años, con un tremendo acelerón en los dos últimos. Israel sigue en su línea de supremacismo tratando como infrahumanos ya no a los palestinos, sino a los que apoyamos la causa palestina.